Home studio o estudio doméstico hace referencia a la práctica de grabar música o sonido en el hogar, en vez de grabar en un estudio de grabación profesional. Un estudio creado para grabar en casa es denominado home studio.[1] Hoy en día todo el mundo puede tener su propio home studio, y aunque no se consigan resultados iguales a los de un estudio de grabación profesional, se puede llevar a cabo un proyecto con un buen resultado final teniendo una interfaz de audio (preamplificador incluido) a la altura, un buen monitor de estudio con respuesta plana para mezclar y otros dos monitores para la escucha, un micrófono de calidad y un dispositivo de grabación, analógico o digital (DAW).